Ayer el Gobierno, ignorando completamente la opinión pueblo al que se supone que deberían representar y defender, aprobó la 'ley Sinde' sin cambios. Una ley que permite a una comisión administrativa poder cerrar webs que perjudiquen sus intereses económicos sin tener que pasar por el poder judicial, ya al ser legal el enlazar a contenido protegido por derechos de autor, el mecanismo constitucional que hace necesario pasar por un juicio no les permite chupar del bote. Y el Gobierno, en vez de estar en el lado del pueblo y promover a las empresas defensoras de la propiedad intelectual un cambio de modelo más acorde con los tiempos que corren, se empeña a seguir incordiando al pueblo que lo eligió como representante, favoreciendo a unos pocos, que supongo que pagarán más, en detrimento del resto del país.
Como bien representaba Manel Fontdevilla hace unos días...
... o es tonto o se hace el tonto.