Seguimos en 1969 pero dejamos el pop rock para recordar, para muchos, el primer disco de rock progresivo: In the Court of the Crimson King del grupo que da nombre a la corte fundado por el guitarrista Robert Fripp y batería Michael Giles. La conocida pintura que da forma a la portada fue pintada por Barry Godber, amigo del letrista del disco Peter Sinfield, pero al morir pasó a ser propiedad de Robert:
Barry Godber no era pintor sino un programador de computadoras. Esta pintura fue la única que hizo. í‰l era amigo de Peter Sinfield y murió en 1970 de un ataque al corazón, cuando tenía 24 años. Peter trajo la pintura y a la banda le encantó. Recientemente, recubrí el original que estaba en las oficinas de EG porque estaba expuesta a la luz y bajo el riesgo de dañarse, así que acabé quitándola de allí. La cara que aparece afuera es la del Hombre Esquizoide y la de adentro es la del Rey Carmesí. Si miras a la cara sonriente, sus ojos revelan una increíble tristeza. ¿Qué puede uno agregar? Refleja la música.
Robert Fripp
Como ocurre en los buenos grupos, la canción que os presento hoy es parte fundamental de una historia en dividida en 5 capítulos: 21st Century Schizoid Man, I Talk to the Wind, Epitaph, Moonchils y The Court of the Crimson King; contada y encuadernada en forma de disco, usando la música como papel. De esta historia os propongo Epitaph: el capítulo más poético y melódico, pero también el más pesimista y por desgracia, realista. Así es el mundo en el que vivimos hoy. Después del vídeo tenéis la increíble letra y mi traducción, que no es tan literal pero a mi me encaja mejor con la canción.
El muro en el que los profetas escribieron
Se está resquebrajando.
Sobre los instrumentos de muerte
La luz del sol brilla resplandeciente.
Cuando todos los hombres se desgarren
Con pesadillas y con sueños,
Nadie va a depositar la corona de laurel
Mientras el silencio ahogue los gemidos.
Confusión será mi epitafio.
Mientras avanzo un camino roto y agrietado
Si lo logramos, podremos todos sentarnos
Y reír.
Pero me temo que mañana estaré llorando.
Sí, me temo que mañana estaré llorando.
Entre las puertas de hierro del destino,
Las semillas del tiempo fueron sembradas,
Y regadas por hazañas de aquellos
Que conocen y que son conocidos;
El conocimiento es un amigo mortal
Cuando nadie pone las reglas.
La suerte de toda la humanidad, lo veo,
Está en manos de tontos.
Confusión será mi epitafio.
Mientras avanzo un camino roto y agrietado
Si lo logramos, podremos todos sentarnos
Y reír.
Pero me temo que mañana estaré llorando.
Sí, me temo que mañana estaré llorando.
The wall on which the prophets wrote
Is cracking at the seams.
Upon the instruments of death
The sunlight brightly gleams.
When every man is torn apart
With nightmares and with dreams,
Will no one lay the laurel wreath
When silence drowns the screams.
Confusion will be my epitaph.
As I crawl a cracked and broken path
If we make it we can all sit back
And laugh.
But I fear tomorrow I'll be crying,
Yes I fear tomorrow I'll be crying.
Between the iron gates of fate,
The seeds of time were sown,
And watered by the deeds of those
Who know and who are known;
Knowledge is a deadly friend
When no one sets the rules.
The fate of all mankind I see
Is in the hands of fools.
Confusion will be my epitaph.
As I crawl a cracked and broken path
If we make it we can all sit back
And laugh.
But I fear tomorrow I'll be crying,
Yes I fear tomorrow I'll be crying.